¿De quién es esta frase? ¿Quién la inventó? ¿Para qué sirve? No sé si alguien se pudo preguntar alguna vez una de estas cuestiones, pero creo que es muy nuestra… está muy interiorizada. Hay incluso personas que la llevan de nombre propio. ¿Pero cuándo comenzamos a hacerla tan nuestra?
NO PUEDO DECIR QUE NO
